Esto me pasó a mí
una noche, es algo que nunca olvidaré y no tengo explicaciones para esto que me
ha sucedido y me ha dejado los pelos de punta.
Yo estaba
acostada en mi cama lo mas tranquila tratando de dormirme, pero el viento de la
ventana no me dejaba descansar. Me levanté para ir a tomar un vaso de agua, a
lo cual siempre me miraba en el espejo –es una costumbre– y atrás mío vi una
especie de “duende” por decirlo así. Me corrí un poco y ya no estaba,
intrigada, me fui a buscar el vaso de agua y cuando volví miré de nuevo al
espejo y yo estaba rodeada de espíritus. En ese momento no lo creí, pero me
estaban tocando y no sentía nada. Me fui rapidamente a la cama y traté de
relajarme, en el espejo no había nada. Cerré los ojos de tal forma que me dormí
al instante.
A la mañana, me
levanté y me miré al espejo, tenía toda la cara rasguñada y una marca en el
cuello. Fue algo terrorífico, nadie me lo creía…
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