Eran las 18:30 pm. y yo mirando la televisión con mi amiga. Estábamos aburridas, entonces ella me propuso jugar a "las prendas". Yo acepté. Empecé a decirle una prenda yo. La prenda era que tenía que quedarse por los menos 30 minutos en mi cuarto a oscuras. Mi cuarto no tenía nada que alumbraba –excepto la luz, claro– y quedarse ahí mas de cinco minutos era terrorífico. Ella estaba muy segura que la iba a cumplir, y así fue, la cumplió. Después de unos largos minutos de pensar y pensar que prenda me tendría que hacer a mi, se decidió. Yo estaba muy nerviosa, le tengo miedo hasta que un gato negro se me cruce encima. La prenda era... quedarse una noche en el sótano. A lo que yo pensé "esta me está cargando –no, era cierto– ¿quedarse en un sótano una noche? ¿y a oscuras?". Yo tenía mucho miedo, con solo imaginarme con lo que me encontraría ahí empezaba a temblar. Y admito que... ¡No la quería hacer! Pero si no la cumplía iba a quedar como una cobarde. Entonces acepté el reto, entré –por las dudas me había llevado un almohadón– y me quedé ahí quieta abrazando a la almohada. Pasaron cinco minutos, ¡nada! Ni un ruido. Cuando pasaron 10 minutos la cosa se ponía más interesante, empecé a escuchar gritos. Me tapé los oídos pero no se como seguía escuchándolos, hasta que se iban yendo lentamente, no tenía una razón para explicar por qué los había escuchado.
Mi amiga perfecta, según yo, no le importaba nada lo que me podría estar pasando, total ella es "valiente".
Estaba lo más cómoda hasta que se empezó a mover de forma muy rápida la lámpara. En ese momento quedé totalmente shockeada, intenté salir por la puerta pero no podía, grité para que mi amiga me ayudara, pero no escuchaba nada. En ese momento lo único en lo que pensaba era en mi vida. En ese instante se vieron dos personas –así como espíritus– que iban caminando de forma pareja hacia la puerta en donde me encontraba yo. Me tapé los ojos y pensé que era un sueño, para sorpresa mis ojos quedaron totalmente ciegos, como que si me hubieran tapado los ojos y no los pudiera volver abrir más. En ese momento, se me abrieron automáticamente y no estaban más...
¡Ya está! ¡Eso era demasiado para mi! Entonces empecé a golpear la puerta con desesperación, cada vez mas grande. En cuanto escuche un ruido como si se hubiera caído algo de vidrio. Era un vaso, me quedé impactada con esa escena, un vaso de vidrio tirado en el piso, roto y con sangre y una foto de mi amiga. Empecé a llorar, intenté abrir la puerta de todas maneras, intenté salir por otros lados, pero nada funcionó, hasta que... por "obra de magia" se abrió sola. Salí y busqué a mi amiga, a lo cual la encontré jugando a la play. Le dije todo lo que había pasado y si había escuchado algo y me dijo que no. Que no se escuchaba nada de nada.
Ese fue la peor noche de mi vida, la pasé muy mal. Lo único bueno era que me iba a quedar grabado para siempre que por todo lo que haya pasado ahí superé mis miedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario